martes, 24 de junio de 2014
Mieloma Múltiple
Introducción
El mieloma múltiple es una neoplasia de células plasmáticas, que como tal, las células plasmáticas segregan una Ig monoclonal o un fragmento. La Ig monoclonal identificada en sangre se denomina componente M, tiene un PM de 160000 o mayores y se encuentra confinada en plasma y líquido extracelular, quedando excluida de la orina en ausencia de daño glomerular. Las células plasmáticas neoplásicas sintetizan una cantidad excesiva de cadenas ligeras o pesadas junto a las Ig completas. Las cadenas ligeras libres son suficientemente pequeñas para ser excretadas en orina, en cuyo caso reciben el nombre de proteína de Bence-Jones. Las Ig anormales se describen como gammapatía monoclonal, disproteinemia y paraproteinemia.
En el mieloma múltiple (mieloma de células plasmáticas) hay masas tumorales dispersas por todo el esqueleto. El mieloma solitario se denomina plasmocitoma, es una variante infrecuente. El mieloma quiescente es otra variante infrecuente que se define por la ausencia de síntomas y un componente M elevado en plasma.
Mieloma múltiple
Predomina la enfermedad ósea, se puede diseminar en etapas finales de su evolución hacia ganglios linfáticos y lugares extraganglionares como la piel. Su incidencia es mayor en varones y en personas de ascendencia africana. Incidencia máxima a los 65-70 años.
Patogenia molecular: hipermutación somática. Se considera que el origen de la células es un linfocito B poscentro germinal que se aloja en la médula ósea y se ha diferenciado a células plasmática. La proliferación y supervivencia de las células del mieloma dependen de varias citosinas, como IL-6, importante factor de crecimiento para las células plasmáticas que reproducen las propias células tumorales y las células del estroma residentes en la médula. Los factores producidos por las células plasmáticas neoplásicas median en la destrucción ósea, la principal característica patológica del MM. La proteína MIP1α derivada del mieloma estimula la expresión del activador del receptor del ligando NF-kB (RANKL) por las células del estroma de la médula ósea, lo cual, a su vez, activa los osteoclastos. Otros factores liberados por las células tumorales como el Wnt, son inhibidores potentes de la función de los osteoblastos. El efecto neto es un importante descenso de la reabsorción ósea, lo que provoca hipercalcemia y fracturas patológicas.
Muchos mielomas presentan reordenamientos que afectan al gen de las cadenas pesadas de Ig en el cromosoma 14q32. Las parejas habituales son FGFR3 en el cromosoma 4p16, los genes ciclina D1 reguladores del ciclo celular en el cromosoma 11q13 y ciclina D3 en el cromosma 6p21, el gen para el factor de transcripción c-MAF en el cromosoma 16q23 y el gen que codifica el factor de transcripción MUM1/IRF4 en el cromosoma 6p25.
Morfología: los huesos más afectados son la columna vertebral, costillas, cráneo, pelvis, fémur, clavícula y escápula. Las lesiones comienzan en la cavidad medular, erosionan el hueso esponjoso y destruyen progresivamente la corteza ósea, causando fracturas patológicas. En las radiografías se ven defectos en sacabocados, de 1-4 cm de diámetro y macroscópicamente consisten en masas tumorales blandas. En la médula, las células tumorales, tienen aspecto normal, plasmoblastos con cromatina nuclear vesicular y un nucléolo único prominente, o las células multinucleadas de aspecto extraño. Otras variantes tienen acumulación de proteínas intactas o parcialmente degradadas, son las células flámeas con citoplasma rojo brillante, las células de Mott con múltiples gotículas citoplasmáticas en racimo de uvas y células que contienen otras inclusiones, como fibrillas y bastones y glóbulos cristalinos. Las inclusiones globulares se llaman cuerpos de Russell (si son citoplasmáticas) o cuerpos de Dutcher (si son nucleares).
Normalmente, las concentraciones altas de proteínas M hacen que los eritrocitos en frotis de sangre periférica se peguen entre si en series lineales, formación en pila de monedas.
Las proteínas de Bence-Jones se excretan por el riñón y contribuyen a la afección renal conocida como riñón del mieloma.
Características clínicas: se deben a los efectos del crecimiento de células plasmáticas en los tejidos, en particular en los huesos. La producción de una cantidad excesiva de Ig, que a menudo tiene propiedades fisicoquímicas anormales y a la supresión de la inmunidad humoral normal. La hipercalcemia consecuente da lugar a manifestaciones neurológicas como confusión, debilidad, letargo, estreñimiento y poliuria y contribuye a la disfunción renal. El descenso de la producción de las Ig normales sienta las bases para las infecciones bacterianas recurrentes. La insuficiencia renal es la segunda causa de muerte después de las infecciones. La patogenia de la insuficiencia renal es multifactorial,pero se destaca: la proteinuria de Bence-Jones, en la cual las cadenas ligeras excretadas son tóxicas para las células epiteliales de los túbulos renales.
En el 99% de los casos, hay valores elevados de Ig en sangre o cadenas ligeras en orina. Las Ig monoclonales se detectan primero como picos de proteínas anormales en la electroforesis de suero u orina y después se identifican mediante fijación inmune. La mayoría de los mielomas se asocian a más de 3 g/dl de Ig en suero o más de 6 g/dl de proteínas de Bence-Jones en orina.
La Ig monoclonal más frecuente (proteína M) es IgG (55%) seguido de IgA (25%). Esto provoca hiperviscosidad de la sangre.
La afectación medular da lugar a una anemia normocítica normocrómica, acompañada por leucopenia y trombocitopenia moderadas.
La media de supervivencia es de 4-6 años.
Las células del mieloma son sensibles a los inhibidores del proteosoma. Las células tienden a acumular las cadenas de Ig mal plegadas y desemparejadas. Los inhibidores inducen la muerte celular al exacerbar esta tendencia inherente y también parecen retrasar la reabsorción ósea. La talidomida altera las interacciones entre las células del MM y las células del estroma de la médula ósea, e inhibiendo la angiogenia. Los bifosfonatos inhiben la reabsorción ósea, reducen las fracturas patológicas y limitan la hipercalcemia.
Cronología del avance de la enfermedad ejemplificada en un caso clínico:
Paciente masculino de 66 años, fumador desde los 12 años (20 cigarrillos por día aprox. ) de talla: 172 cm. y 96 kg. concurre al oftalmólogo en marzo del año 2013 por diplopía y ptosis palpebral (parálisis del nervio MOC izquierdo y MOE derecho) de dos meses de evolución. Luego de la evaluación oftalmológica, la especialista concluye en que la causa de las afecciones del paciente no eran pertinentes a su especialidad y decide realizar una interconsulta con un neurólogo.
Al examen neurológico y mediante estudios complementarios como TAC y RMN de encéfalo se evidencia formación de partes blandas a nivel de silla turca y lesiones hipodensas líticas en calota craneana.
Abril de 2013: Se efectuó biopsia transefenoidal de lesión de base de cráneo y se realizó proteinograma electroforético donde se evidencia banda monoclonal, punción de médula ósea y biopsia ósea que evidencian infiltración por células plasmáticas (25%). El paciente queda internado por neumonía e hipercalcemia.
Se solicita tratamiento con esquema CIBORD + PAMIDONATO cada 28 días por 6 ciclos.
BORTEZOMIB: 1,5 mg/m2/día
CICLOFOSFAMIDA: 500 mg/día
DEXAMETASONA: 40 mg/día
PAMIDRONATO: 90 mg/día
Diagnóstico: Mieloma múltiple biclonal (IgG k e IgA) ISS I , Durie y Salmon IIA.
Septiembre de 2013 debido al valor elevado de la calcemia y dolor en el tórax se efectúa una TC de tórax, abdomen y pelvis, observándose en arco costal izquierdo una formación hipodensa, de densidad de partes blandas, de 6 x 4,5 cm de tamaño, la cual provocó erosión de dicho arco costal a correlacionar con antecedentes clínicos del paciente. Se realiza radioterapia localizada y quimioterapia, resolviéndose favorablemente.
Noviembre de 2013 tras un control hematológico se encuentra que el hematocrito es de 27 l/l ; recuento de glóbulos rojos de 2.890.000; Hb: 8,5 g/dl; recuento de plaquetas 90.000 x103 /l y recuento de glóbulos blancos de 900 x103 /l , por lo cual queda internado para recibir transfusiones de sangre y se administra FILGRASTIM (r egula la producción y liberación de neutrófilos funcionales de la médula ósea. Contiene r-metHuG-CSF que aumenta notablemente el recuento de neutrófilos en sangre periférica a las 24 h y escasamente el de monocitos).
Diciembre de 2013 se informa que: finalizaron los 6 ciclos de esquema CIBORD con buena respuesta inicial (asintomático, RMN normal). Presentó progresión intratratamiento en el 5 ciclo (aumento del componente M y plasmocitoma en arco costal izquierdo, hipercalcemia), motivo por el cual realizó tratamiento con esquema CDEP (CICLOFOSFAMIDA, DEXAMETASONA, ETOPOSIDO, CISPLASTINO) por tres ciclos, con respuesta parcial y episodios de neutropenia febril.
Febrero de 2014 completa los tres ciclos del esquema CDEP con muy buena respuesta pero gran toxicidad hematológica, por lo que se cambia a esquema de tratamiento para pacientes no elegibles para trasplante autólogo de médula ósea (MPT):
MELFALÁN 4 mg/m2/día
MEPREDNISONA 40 mg/ms/día
TALIDOMIDA 100 mg/día
PAMIDRONATO 90 mg/mes
Ciclos cada 28 días.
Abril de 2014: el paciente presenta una tumoración en la mejilla derecha, por lo cual se efectúa una TC de cuello, desde la base del cráneo hasta el manubrio esternal. En topografía de seno maxilar y plano óseo maxilar superior derecho se identifica la presencia de formación de densidad de partes blandas, hipodensa, de aspecto expansivo, que provoca cambios erosivos óseos regionales y que promedia 60 x 24 mm. Dicha formación compromete la región de la mejilla y se halla en íntimo contacto a planos musculares. Recibe radioterapia, resolviéndose favorablemente.
Mayo de 2014: el paciente es internado por shock séptico. Presenta deterioro de la función renal e hipotensión. Al interrogatorio refiere tos seca de días de evolución. Requiere inotrópicos ya que no hay respuesta a la expansión de volumen para la hipotensión. Se instaura tratamiento antibiótico por probable foco respiratorio. Evoluciona favorablemente.
La TAC de tórax muestra una imagen nodular calcificada de 8 mm en lóbulo inferior derecho que se interpreta como granuloma. Engrosamiento intersticial centrolobulillar y aumento de la densidad en vidrio esmerilado en lóbulo medio y superior derecho. Moderado derrame pleural bilateral y colapso pulmonar subyacente. adenopatías calcificadas en hilio derecho. Colapso del cuerpo vertebral de T8.
El Ecocardiograma muestra una hipertrofia leve del ventrículo izquierdo, deterioro leve de la función sistólica, esclerocalcificación de válvula aórtica, estenosis aórtica mínima, aurícula izquierda dilatada.
En controles hematológicos se encuentra Hto bajo, por lo que requiere múltiples transfusiones de unidad de sedimento globular.
Intercurre con episodio anginoso y taquicardia, por lo que se realiza ECG, enzimas cardíacas e interconsulta con cardiología. Se descarta cardiopatía isquémica y se constata taquiarritmia.
Se administra AAS (100 mg/día) ; omeprazol (20 mg/día) ; carvedilol (6.25 mg/12 hs.); simvastatina (20 mg/día) y cefalexina (1 gr/8 hs.).
Junio de 2014: El paciente de alta y se indica un nuevo control hematológico a futuro para definir el plan a seguir.
Bibliografía:
- Patología estructural y funional. Vinay Kumar, Jon.C. Aster, Nelson Fausto and Abul K. Abbas 8va edición.
- http://dualibra.com/wp-content/uploads/2012/04/037800~1/Part%206.%20Oncology%20and%20Hematology/Section%202.%20Hematopoietic%20Disorders/106.htm
lunes, 23 de junio de 2014
Leucemia linfoblástica aguda
Neoplasias linfoides
Definiciones y clasificaciones
Leucemia: neoplasias que se presentan con afectación extensa de la médula ósea y de la sangre periférica.
Linfoma: proliferaciones que surgen como masas tisulares delimitadas.
Actualmente la OMS se clasifican de acuerdo a las características morfológicas, inmunofenotípicas, genotípicas y clínicas de las neoplasias linfoides:
I) Neoplasias de precursores de linfocitos B (neoplasias de linfocitos B inmaduros)
II) Neoplasias de linfocitos B periféricos (neoplasias de linfocitos B maduros)
III)Neoplasias de precursores de linfocitos T (neoplasias de linfocitos T inmaduros)
IV) Neoplasias de linfocitos T y linfocitos citolíticos naturales periféricos (neoplasias de linfocitos T y NK maduros)
V)Linfoma de Hodgkin (neoplasias de Reed-Sternberg y sus variantes)
La neoplasia linfoide se puede sospechar a partir del cuadro clínico, pero para el diagnóstico es necesario el estudio histológico de los ganglios linfáticos u otros tejidos afectados. Todas las células hijas derivadas del progenitor maligno comparten las mismas configuraciones y secuencias del gen del receptor del Ag y sintetizan proteínas idénticas del receptor del Ag. Se puede usar el análisis de los genes de los receptores de los Ag y sus productos proteicos para distinguir las proliferaciones linfoides reactivas (policlonales) y malignas (monoclonales).
Entre el 85 -90% de las neoplasias linfoides se originan en los linfocitos B.
Se asocian a anomalías inmunitarias, puede verse tanto como la pérdida de la inmunidad protectora como la degradación de la tolerancia (autoinmune).
Las neoplasias de los linfocitos B y T tienden a reproducir el comportamiento de sus homólogos normales.
El linfoma de Hodgkin, a diferencia de los LNH, se disemina en forma ordenada.
Neoplasias de precursores de los linfocitos B y T (GRUPO I y III)
Son neoplasias compuestas por células inmaduras B (pre - B) o T (pre - T) que se consideran linfoblastos. Es el cáncer más frecuente en niños. El LLA-B alcanza su máxima incidencia a los 3 años de edad, quizás porque el número de pre- linfocitos B normales de la médula ósea es mayor en los primeros años de vida. El LLA- T tiene su máxima incidencia en la adolescencia, cuando el timo alcanza su máximo tamaño.
Morfología: la médula hipercelular y llena de linfoblastos que reemplazan los elementos medulares normales. Tanto las LLA- B como las T tienen un citoplasma basófilo escaso y núcleos mayores que el de los linfocitos pequeños. La cromatina nuclear está punteada y los nucléolos están ausentes. La membrana basal está subdividida con hendiduras profundas. Debido a las diferentes respuestas a la quimioterapia, la LLA se debe distinguir de la leucemia mieloide aguda, una neoplasia de células mieloides inmaduras que cursa con signos y síntomas idénticos.
Los linfoblastos son mieloperoxidasa negativos y contienen material citoplasmático con tinción positiva con el ácido periódico y colorante de Schiff.
Inmunofenotipo: la inmunotincion de la desoxinucleotidiltransferasa terminal (TdT), una ADN pol especializada que se expresa únicamente en los linfoblastos pre-B y pre-T, es positiva en más del 95% de los casos. Las LLA-B y T se distinguen con tinciones para los marcadores específicos para linfocitos B y T.
Las LLA-B expresan CD19 de linfocitos B y el factor de transcripción PAX5 y CD10. En las LLA-B muy inmaduras, el CD10 es negativo. Las LLA pre B tardías, expresan CD10, CD19 y CD20 y cadenas pesadas de IgM en el citoplasma.
Las LLA-T se detienen en varios estadios del desarrollo de los prelinfocitos T. Son positivas para CD1, CD2, CD5 y CD7. Los tumores más inmaduros son normalmente negativos para los marcadores de superficie CD3, CD4 y CD8, mientras que los tumores tardíos de prelinfocitos T son positivos para estos marcadores.
Patogenia molecular: lo más frecuente es la hiperploidía (> 50 cromosomas), pero también se detectan hipoploidías y varias traslocaciones cromosómicas equilibradas. Muchas de las aberraciones cromosómicas que se ven en la LLA alteran la expresión y la función de los factores de transcripción que son necesarios para el desarrollo normal de los linfocitos B y T. Hasta el 70% de las LLA-T presenta mutaciones con aumento de funciones en el gen NOTCH1, un gen que es esencial para el desarrollo de los linfocitos T. Una fracción elevada de las LLA-B tienen mutaciones con pérdida de función en genes que son necesarios para el desarrollo de los linfocitos B, como PAX5,E2A y EBF.
Características clínicas: tanto en la LLA y la LMA , que son genética e inmunofenotípicamente diferentes, hay acumulación de blastos neoplásicos en la médula ósea, lo cual suprime la hematopoyesis normal mediante la superpoblación física, la competencia por los factores de crecimiento.
Inicio brusco tormentoso en días o semanas tras los primeros síntomas.
Síntomas relacionados con la depresión de la función medular, secundarias a la neutropenia y hemorragia por la trombocitopenia.
Efectos de masa causados por el infiltrado neoplásico, incluido el dolor óseo como consecuencia de la expansión medular e infiltración del subperiostio, linfadenopatias generalizadas, esplenomegalia y hepatomegalia, aumento de tamaño de testículos y en la LLA-T, complicaciones relacionadas con la compresión de grandes vasos y vías respiratorias en el mediastino.
Manifestaciones en el SNC, como cefalea, vómitos y parálisis nerviosa.
Pronóstico: con una quimioterapia agresiva, el 95% de los niños con LLA consigue la remisión completa y el 75 – 85% se cura. Hay varios factores asociados sistemáticamente a un peor pronóstico: edad menor de 2 años; presentación en la adolescencia o edad adulta; recuento de blastos en sangre periférica mayor de 100.000, que reflejaría una mayor carga tumoral; presencia de aberracioes citogenéticas particulares, como la translocación t(9,22) (el cromosoma Philadelphia).
Los marcadores de pronóstico favorable son: edad de 2-10 años; recuento bajo de leucocitos; hiperploidía ; trisomía de los cromosomas 4, 7 y 10 ; presencia de una translocación t (12;21).
Tratamiento: el tratamiento inmediato o la prevención de complicaciones metabólicas o infecciosas, así como administración de derivados de productos sanguíneos. También es importante el cuidado de estos pacientes en el uso de catéteres, disminución de la náusea y el vómito, control del dolor y soporte psicológico para el paciente y su familia.
Hay complicaciones metabólicas como hiperuricemia e hipefosfatemia con hipocalcemia secundaria que se encuentran al momento del diagnóstico e incluso antes de iniciarse la quimioterapia. Los pacientes deben hidratarse y manejarse con administración de bicarbonato para alcalinizar la orina. Debe administrarse alopurinol para controlar la hiperuricemia, así como hidróxido de aluminio, carbonato o acetato de calcio como quelantes, para el tratamiento de la hiperfosfatemia.
El alopurinol, mediante la inhibición de la síntesis de novo de purinas en células blásticas leucémicas, puede reducir la cuenta celular periférica de blastos antes que se inicie la quimioterapia. Este medicamento puede disminuir el catabolismo de la 6-mercapto-purina por depleción intracelular del fosforibosil pirofosfato e inhibicion de xantina oxidasa.
Definiciones y clasificaciones
Leucemia: neoplasias que se presentan con afectación extensa de la médula ósea y de la sangre periférica.
Linfoma: proliferaciones que surgen como masas tisulares delimitadas.
Actualmente la OMS se clasifican de acuerdo a las características morfológicas, inmunofenotípicas, genotípicas y clínicas de las neoplasias linfoides:
I) Neoplasias de precursores de linfocitos B (neoplasias de linfocitos B inmaduros)
II) Neoplasias de linfocitos B periféricos (neoplasias de linfocitos B maduros)
III)Neoplasias de precursores de linfocitos T (neoplasias de linfocitos T inmaduros)
IV) Neoplasias de linfocitos T y linfocitos citolíticos naturales periféricos (neoplasias de linfocitos T y NK maduros)
V)Linfoma de Hodgkin (neoplasias de Reed-Sternberg y sus variantes)
La neoplasia linfoide se puede sospechar a partir del cuadro clínico, pero para el diagnóstico es necesario el estudio histológico de los ganglios linfáticos u otros tejidos afectados. Todas las células hijas derivadas del progenitor maligno comparten las mismas configuraciones y secuencias del gen del receptor del Ag y sintetizan proteínas idénticas del receptor del Ag. Se puede usar el análisis de los genes de los receptores de los Ag y sus productos proteicos para distinguir las proliferaciones linfoides reactivas (policlonales) y malignas (monoclonales).
Entre el 85 -90% de las neoplasias linfoides se originan en los linfocitos B.
Se asocian a anomalías inmunitarias, puede verse tanto como la pérdida de la inmunidad protectora como la degradación de la tolerancia (autoinmune).
Las neoplasias de los linfocitos B y T tienden a reproducir el comportamiento de sus homólogos normales.
El linfoma de Hodgkin, a diferencia de los LNH, se disemina en forma ordenada.
Neoplasias de precursores de los linfocitos B y T (GRUPO I y III)
- Leucemia/linfoma linfoblástica agudos (LLA)
Son neoplasias compuestas por células inmaduras B (pre - B) o T (pre - T) que se consideran linfoblastos. Es el cáncer más frecuente en niños. El LLA-B alcanza su máxima incidencia a los 3 años de edad, quizás porque el número de pre- linfocitos B normales de la médula ósea es mayor en los primeros años de vida. El LLA- T tiene su máxima incidencia en la adolescencia, cuando el timo alcanza su máximo tamaño.
Morfología: la médula hipercelular y llena de linfoblastos que reemplazan los elementos medulares normales. Tanto las LLA- B como las T tienen un citoplasma basófilo escaso y núcleos mayores que el de los linfocitos pequeños. La cromatina nuclear está punteada y los nucléolos están ausentes. La membrana basal está subdividida con hendiduras profundas. Debido a las diferentes respuestas a la quimioterapia, la LLA se debe distinguir de la leucemia mieloide aguda, una neoplasia de células mieloides inmaduras que cursa con signos y síntomas idénticos.
Los linfoblastos son mieloperoxidasa negativos y contienen material citoplasmático con tinción positiva con el ácido periódico y colorante de Schiff.
Inmunofenotipo: la inmunotincion de la desoxinucleotidiltransferasa terminal (TdT), una ADN pol especializada que se expresa únicamente en los linfoblastos pre-B y pre-T, es positiva en más del 95% de los casos. Las LLA-B y T se distinguen con tinciones para los marcadores específicos para linfocitos B y T.
Las LLA-B expresan CD19 de linfocitos B y el factor de transcripción PAX5 y CD10. En las LLA-B muy inmaduras, el CD10 es negativo. Las LLA pre B tardías, expresan CD10, CD19 y CD20 y cadenas pesadas de IgM en el citoplasma.
Las LLA-T se detienen en varios estadios del desarrollo de los prelinfocitos T. Son positivas para CD1, CD2, CD5 y CD7. Los tumores más inmaduros son normalmente negativos para los marcadores de superficie CD3, CD4 y CD8, mientras que los tumores tardíos de prelinfocitos T son positivos para estos marcadores.
Patogenia molecular: lo más frecuente es la hiperploidía (> 50 cromosomas), pero también se detectan hipoploidías y varias traslocaciones cromosómicas equilibradas. Muchas de las aberraciones cromosómicas que se ven en la LLA alteran la expresión y la función de los factores de transcripción que son necesarios para el desarrollo normal de los linfocitos B y T. Hasta el 70% de las LLA-T presenta mutaciones con aumento de funciones en el gen NOTCH1, un gen que es esencial para el desarrollo de los linfocitos T. Una fracción elevada de las LLA-B tienen mutaciones con pérdida de función en genes que son necesarios para el desarrollo de los linfocitos B, como PAX5,E2A y EBF.
Características clínicas: tanto en la LLA y la LMA , que son genética e inmunofenotípicamente diferentes, hay acumulación de blastos neoplásicos en la médula ósea, lo cual suprime la hematopoyesis normal mediante la superpoblación física, la competencia por los factores de crecimiento.
Inicio brusco tormentoso en días o semanas tras los primeros síntomas.
Síntomas relacionados con la depresión de la función medular, secundarias a la neutropenia y hemorragia por la trombocitopenia.
Efectos de masa causados por el infiltrado neoplásico, incluido el dolor óseo como consecuencia de la expansión medular e infiltración del subperiostio, linfadenopatias generalizadas, esplenomegalia y hepatomegalia, aumento de tamaño de testículos y en la LLA-T, complicaciones relacionadas con la compresión de grandes vasos y vías respiratorias en el mediastino.
Manifestaciones en el SNC, como cefalea, vómitos y parálisis nerviosa.
Pronóstico: con una quimioterapia agresiva, el 95% de los niños con LLA consigue la remisión completa y el 75 – 85% se cura. Hay varios factores asociados sistemáticamente a un peor pronóstico: edad menor de 2 años; presentación en la adolescencia o edad adulta; recuento de blastos en sangre periférica mayor de 100.000, que reflejaría una mayor carga tumoral; presencia de aberracioes citogenéticas particulares, como la translocación t(9,22) (el cromosoma Philadelphia).
Los marcadores de pronóstico favorable son: edad de 2-10 años; recuento bajo de leucocitos; hiperploidía ; trisomía de los cromosomas 4, 7 y 10 ; presencia de una translocación t (12;21).
Tratamiento: el tratamiento inmediato o la prevención de complicaciones metabólicas o infecciosas, así como administración de derivados de productos sanguíneos. También es importante el cuidado de estos pacientes en el uso de catéteres, disminución de la náusea y el vómito, control del dolor y soporte psicológico para el paciente y su familia.
Hay complicaciones metabólicas como hiperuricemia e hipefosfatemia con hipocalcemia secundaria que se encuentran al momento del diagnóstico e incluso antes de iniciarse la quimioterapia. Los pacientes deben hidratarse y manejarse con administración de bicarbonato para alcalinizar la orina. Debe administrarse alopurinol para controlar la hiperuricemia, así como hidróxido de aluminio, carbonato o acetato de calcio como quelantes, para el tratamiento de la hiperfosfatemia.
El alopurinol, mediante la inhibición de la síntesis de novo de purinas en células blásticas leucémicas, puede reducir la cuenta celular periférica de blastos antes que se inicie la quimioterapia. Este medicamento puede disminuir el catabolismo de la 6-mercapto-purina por depleción intracelular del fosforibosil pirofosfato e inhibicion de xantina oxidasa.
La leucocitosis puede llegar a ser de > 200.000 células/dL y se ha intentado reducir con leucoforésis, pero no tiene grandes beneficios. Se ha administrado tratamiento de preinducción con dosis baja de glucocorticoides, vincristina y ciclofosfamida en casos de LLA-B.
Otro punto a tener en cuenta son las infecciones muy frecuentes con fiebre, admisnistrandose antibióticos de amplio espectro hasta eliminar el foco infeccioso, debido a la neutropenia.
Quimioterapia: consiste en tres fases el tratamiento:
a) inducción de la remisión: pretende destruir la mayor parte de las células leucémicas y recuperar la hematopoyesis normal.
b) tratamiento de consolidación o postremisión: con la recuperación de la hematopoyesis se inicia el tratamiento de consolidación. El objetivo es destruir las células residuales que han superado la etapa previa; se pueden emplear medicamentos que afectan la síntesis de ADN y que pueden destruir las células en reposo o fuera del ciclo G0. Se administran altas dosis de metotrexato.
c) tratamiento de mantenimiento: mantenimiento o continuación de la remisión, tiene como objetivo destruir las últimas células residuales leucémicas.
sábado, 21 de junio de 2014
Tabaco: un carcinógeno por excelencia
El consumo
de tabaco es la principal causa evitable de enfermedad y muerte en el
mundo.
Por año mueren 5,4 millones de fumadores y, de no intervenir con medidas de control adecuadas, se espera que esta cifra aumente a más de 8 millones en el año 2020.
En Argentina, el tabaquismo es responsable de más de 40.000 muertes por año, y la sociedad gasta 19 millones de pesos por día para atender las enfermedades que produce el consumo de cigarrillos.
Por año mueren 5,4 millones de fumadores y, de no intervenir con medidas de control adecuadas, se espera que esta cifra aumente a más de 8 millones en el año 2020.
En Argentina, el tabaquismo es responsable de más de 40.000 muertes por año, y la sociedad gasta 19 millones de pesos por día para atender las enfermedades que produce el consumo de cigarrillos.
Si bien la
mayoría de las enfermedades graves relacionadas con el consumo de tabaco
aparecen dos o tres décadas después de empezar a fumar, el consumo de tabaco
afecta la salud del fumador desde el momento en que éste comienza a fumar. Se
calcula que los fumadores viven 10 años menos que los no fumadores. Las causas de
muerte más importantes relacionadas con el consumo de tabaco son enfermedades cardiovasculares, cáncer y enfermedades respiratorias.
Según un
estudio publicado en 1954, los varones fumadores tenían 24 veces más
probabilidades de morir de cáncer de pulmón y que ese riesgo era proporcional
al número de cigarrillos fumados. Nueve de cada diez casos de cáncer de pulmón
están relacionados con fumar. Además tienen más probabilidad de padecer cáncer
de boca, labios, lengua, laringe y faringe.
Sabiendo
estos datos nos preguntamos… ¿ Por qué la gente fuma?
La
respuesta es multicausal: se combinan factores biológicos, como la edad y el
sexo, factores sociales y factores personales, como la baja autoestima, estrés,
depresión, sumado al fácil acceso al tabaco, ya sea por la venta sin
restricción o el bajo costo y la normalización del consumo en la sociedad. Esto
hace que sea una droga aceptada socialmente.
¿Qué
contiene un cigarrillo?
En la
antigüedad, los cigarrillos eran un manojo de hojas de tabaco enrolladas a mano
dentro de un papel. Hoy, para abaratar costos, se usan hojas y desechos como
tallos y polvillo además de 600 aditivos. El humo del cigarrillo contiene 4.000
sustancias químicas. Se sabe que más de 50 de éstas pueden producir cáncer.
Producen
dos tipos de humo:
- Humo principal (15%): es el que respira el fumador. Contiene menos productos tóxicos ya que es filtrado por los pulmones del fumador.
- Humo lateral o secundario (85%): es el que se desprende de cualquier cigarrillo encendido. Libera más productos tóxicos que el humo principal, ya que no es filtrado previamente por el filtro del cigarrillo ni por los pulmones del fumador.
Nicotina:
alcaloide vegetal que ingresa al organismo suspendido en las partículas de
alquitrán. El 95% de la nicotina que se aspira llega al pulmón. De ahí pasa a
la sangre y alcanza los distintos órganos en sólo 7 – 20 segundos. La nicotina
actúa en el cerebro liberando el neurotransmisor dopamina. Esto produce placer,
alegría y aumento del estado de alerta. Desaparece a los pocos minutos. La
exposición continua a la nicotina aumenta 2 a 3 veces el número de receptores
nicotínicos en el cerebro.
Monóxido de
carbono: el CO 250 veces más afín a la hemoglobina que el oxígeno. Cuando el CO
se une a la hemoglobina formando carboxihemoglobina, le quita el lugar al
oxígeno. Además el CO eleva el
colesterol acelerando la formación de placas de ateromas en las paredes
arteriales.
Alquitrán:
es un residuo negro y pegajoso compuesto por muchas sustancias químicas,
algunas de las cuales son carcinogénicas. Entre ellas se encuentran
hidrocarbonos aromáticos policíclicos, aminas aromáticas y compuestos
inorgánicos. Contiene benzopireno, muy tóxico, que lesiona el materia genético
de las células y produce cáncer en los órganos con los que entra en contacto.
Aditivos:
son ingredientes que se le agregan al tabaco. Ayudan a esconder el gusto áspero
y amargo de la nicotina. El principal es el azúcar, pero se encuentran el
mentol, sales inorgánicas, extractos de plantas y el amoníaco, que cambia el pH
del humo y aumenta la absorción de nicotina, haciendo que el cigarrillo sea más
adictivo.
La fase
gaseosa contiene moléculas potencialmente carcinogénicas como óxidos de nitrógeno,
isopreno, butadieno, benzeno, estireno, formaldehído, acetaldehído, acroleína y
furano, mientras que la fase de partículas cuenta con carcinógenos como los
hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH), nitrosaminas, aminas aromáticas y
metales (cromo, níquel, cadmio). El efecto individual de los carcinógenos del
tabaco es difícil de estudiar a nivel molecular, debido a que la exposición es
a nivel crónica, pero está comprobado su relación con la carcinogénesis.
En cada
bocanada de humo ingresan al organismo 1015 radicales libres, explicando el
stress oxidativo que sufren las células de fumadores.
El cáncer de
pulmón representa la primera causa de muerte por tumores
malignos en la Argentina: un
35% de las muertes por cáncer en el hombre y un 6,9% en la mujer. Esto es
equivalente a 40 muertes diarias en nuestro país. Según el Consenso Nacional de
Cáncer de Pulmón, firmado por distintas asociaciones médicas, casi el 90% de
los casos se asocian al hábito de fumar. Se estima que 37 de esas 40 muertes
diarias son evitables.
Es el resultado final de la acción de múltiples factores que lesionan el
epitelio bronquial y es el tipo tumoral más importante en cuanto a mortalidad
en el mundo occidental. El principal agente ambiental implicado en la
carcinogénesis pulmonar es el tabaco. Además existen factores genéticos y metabólicos
en las enzimas implicadas en la metabolización de carcinógenos, o los defectos
que afectan a los genes relacionados con la reparación de los errores del ADN. Se
desarrolla como consecuencia de la acumulación de múltiples alteraciones moleculares
que afectan a secuencias génicas que codifican proteínas relacionadas con el
control de la proliferación celular, la diferenciación y la apoptosis. Entre las
mismas se encuentran proto-oncogenes (reguladores positivos del crecimiento),
genes supresores de tumores (reguladores negativos del crecimiento) y genes
relacionados con el control de los mecanismos de muerte celular programada.
Alteraciones
en genes supresores del crecimiento celular: La proteína p53, de locus
cromosómico (17p13) se encuentra delecionado frecuentemente. Se asocia al
consumo de tabaco. También se encuentra alterada la p16-ciclina D1-CDK 4-RB,
vía fundamental del control de la transición G1-S en el ciclo celular. La inactivación
del gen de Retinoblastoma constituye un evento común en cáncer de pulmón.
Genes relacionados
con el control de la apoptosis: El gen BCL-2, gen antiapoptótico, se encuentra
anormalmente expresado.
Otros factores moleculares: la
telomerasa se encuentra reactivada en una alta proporción de los tumores de
pulmón. Se asocia a la proliferación celular, más que a un factor oncogénico.
Las células tienen mayor probabilidad de acumular mutaciones responsables del
desencadenamiento del proceso tumoral.
Bibliografía:
- Patología estructural y funional. Vinay Kumar, Jon.C. Aster, Nelson Fausto and Abul K. Abbas 8va edición.
- http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed
- http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed
- http://www.scielosp.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1020-49891998001200015
- http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1729-519X2007000100006
- http://www.revistadepatologiarespiratoria.org/descargas/pr_10-1_50-54.pdf
jueves, 12 de junio de 2014
Carcinoma ductal in situ
Antes de hablar de carcinoma
ductal in situ, debemos definir al carcinoma como una neoplasia maligna de
células epiteliales que tienden a infiltrar los tejidos subyacentes y dar
metástasis. La particularidad del carcinoma in situ es que las células del
tumor están confinadas en el epitelio de origen, sin invasión de la membrana
basal.
Es una de las manifestaciones más
frecuentes de cáncer de mama no invasor en mujeres, ocupando el Estadio 0 de
dicha afección.
Hay tres tipos de carcinoma de mama in situ:
Hay tres tipos de carcinoma de mama in situ:
·
Carcinoma
ductal in situ (CDIS): afección no invasiva en la que se encuentran células
anormales en el revestimiento de un conducto de la mama.
·
Carcinoma
lobulillar in situ (CLIS): afección que presenta células anormales en los
lobulillos de la mama.
·
La
enfermedad de Paget, una enfermedad en la que solo se encuentran células
anormales en el pezón.
Antes de la introducción masiva
de la mamografía, el diagnóstico de carcinoma ductal in situ era raro. Aumentó su
incidencia de 4800 en 1983 a 50000 en la actualidad y representa el 20% de los
cánceres detectados por tamizaje (1 CDIS por cada 1300 mamografías). Este avance
tecnológico permitió que el tratamiento de los cánceres de mama tengan un
tratamiento diferente: pasando de la mastectomía a un enfoque quirúrgico del
tipo conservador, que puede ir o no acompañado de radioterapia. Además permitió
detectarlo en una etapa en la que no es detectable clínicamente.
Cambios cromosómicos: pérdida o
ganancia de múltiples locus:
-
Pérdida de
la heterozigocidad :
o
70% de los
CDIS de alto grado
o
35 – 40% de
hiperplasias atípicas
o
0% en tejido
mamario normal
-
Receptores de
estrógenos 70% de CDIS
-
Protooncogen
HER2/neu: presente en 50% de los CDIS pero no en hiperplasia atípica.
-
Mutación del
p53: presente en 25% de los CDIS, raro en tejido normal o tejido proliferativo
benigno.
-
Mutación
BRCA1 o BRCA2
Suma de cambios genéticos y epigenéticos
Suma de cambios genéticos y epigenéticos
¿Cuáles son los factores de riesgo?
-
Edad
-
Enfermedad benigna
de mama
-
Historia familiar
de cáncer de mama
-
Nuliparidad
-
Edad avanzada
del primer embarazo a término
¿Cómo se diagnostica?
Si bien el 90% se diagnostica por
mamografía y son no palpables, el médico
no debe olvidar la semiología antes de recurrir directamente a la orden del
estudio complementario: masa palpable, secreción por el pezón o luego
de diagnosticar enfermedad de Paget.
En cuanto a los hallazgos mamográficos:
En cuanto a los hallazgos mamográficos:
-
Microcalcificaciones
76%
-
Densidades de
tejidos blandos 11%
-
Ambos 13%
No todas las microcalcificaciones
representan un CDIS, por lo que se requiere confirmación por medio de una biopsia
Clasificación patológica
-
Grado nuclear
de las células tumorales: bajo, intermedio y alto
-
Patrón arquitectural
de crecimiento: sólido, papilar, micropapilar, cribiforme
Tratamiento
-
Cirugía:
o
Conservadora:
toma en cuenta extensión, calcificaciones asociadas, resultado cosmético, disposición
de RT subsecuente y preferencia del paciente.
o
Biopsia excisional:
remoción del CDIS con márgenes negativos, al menos de 1 mm.
o
Reexcision para
obtener márgenes negativos
o
Mastectomía simple:
con o sin reconstrucción.
-
Radioterapia:
Las pacientes que reciben una mastectomía no necesitan tratamiento adicional
con terapia con radiación. Está claro que la terapia con radiación después de
la tumorectomía disminuye el total de las reincidencias. En un estudio clínico,
818 mujeres con CDIS y margen quirúrgico negativo (sin cáncer detectado) se
asignaron de forma aleatoria para recibir radiación al seno o no recibir
terapia adicional después de la tumorectomía. Ocho años después del
tratamiento, la reincidencia del cáncer invasivo fue de 3,9% para las pacientes
tratadas con radiación y de 13,4% para aquellas que no se trataron con
radiación.
Terapia hormonal: el
estrógeno es una hormona femenina producida en su mayoría por los ovarios.
Muchos órganos en el cuerpo se componen de células que responden o se regulan
por la exposición al estrógeno. Las células en el seno, en el útero y en otros
órganos femeninos presentan receptores de estrógeno y cuando se exponen a éste,
se estimula su crecimiento. Cuando las células que presentan receptores de
estrógeno se convierten en cancerosas, el crecimiento de éstas se puede
incrementar por la exposición al estrógeno. La base de la terapia hormonal como
tratamiento para el cáncer de seno es bloquear o prevenir la exposición de las
células cancerosas al estrógeno.
La
extirpación de la fuente de producción de estrógenos, los ovarios, es un
enfoque efectivo para eliminar la producción de los estrógenos y se utiliza,
con frecuencia, en muchos países. La quimioterapia también causa falla ovárica
y puede prevenir la liberación de estrógeno en muchas pacientes. Otro enfoque
es utilizar medicamentos que puedan desempeñar un efecto similar sin extirpar
los ovarios. El medicamento más común que se utiliza en el tratamiento hormonal
del cáncer de seno es el Nolvadex®. Éste trabaja mediante el bloqueo de los
receptores de estrógenos y previene el crecimiento estimulado por el estrógeno
de las células del cáncer de seno.
Se puede considerar al CDIS como
una etapa precancerosa o de crecimiento temprano de las células anormales en
los conductos del seno. Durante mucho tiempo, era muy raro encontrar el CDIS en
las mujeres y se prestaba poca atención a definir el tratamiento óptimo. Esto
se debe a que el CDIS es curable en casi todos de los casos con una mastectomía
quirúrgica. Con el incremento del uso de la exploración mamográfica, las
mujeres tienen mayores posibilidades de que se diagnostique el cáncer en una
etapa temprana, por lo tanto, se incrementa el número de mujeres diagnosticadas
con CDIS. Si éste no se trata, cerca del 30% de las pacientes manifestará
cáncer de seno invasivo en un promedio de 10 años a partir del diagnóstico
inicial.
Bibliografía:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed
http://www.scielo.org/
Patología estructural y funional. Vinay Kumar, Jon.C. Aster, Nelson Fausto and Abul K. Abbas 8va edición.
Bibliografía:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed
http://www.scielo.org/
Patología estructural y funional. Vinay Kumar, Jon.C. Aster, Nelson Fausto and Abul K. Abbas 8va edición.
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